Bienestar

Los masajes como terapia

Dinámicas para relajarse hay muchas, pero pocas son tan efectivas como un masaje. Nuestros antepasados los conocían y disfrutaban de sus beneficios al máximo. Hoy te contamos un poco sobre el origen de los más populares.

 

El masaje es tan antiguo como el origen del hombre, probablemente más si consideramos la fricción y la frotación como técnicas que utilizan los animales para auto curarse, este acto, generalmente instintivo, es inherente a nuestra condición primitiva. Si tenemos un golpe nos frotamos o friccionamos inconscientemente sobre la zona afectada para disminuir el dolor.

 

Documentos antiguos demuestran la importancia del masaje en la antigua Grecia, donde era comúnmente aplicado en los gimnasios junto a las técnicas terapéuticas del uso del agua. Por otra parte, en China, el masaje era una de las técnicas más desarrolladas y extendidas para el tratamiento de diferentes patologías, usualmente se aplicaba en combinación con la acupuntura y las hierbas medicinales.

 

El efecto benéfico del masaje se da en primera instancia a nivel muscular, esto por la implicación física que ejerce de manera mecánica sobre los tejidos y; en segundo lugar, su acción neurorefleja, al estimular los receptores cutáneos, ubicados en los músculos, tendones y ligamentos, y los alojados en las paredes de los vasos del sistema circulatorio.

 

Por lo anterior, el masaje es considerado una terapia física que nos ayuda a aliviar no sólo malestares, sino también nuestros aspectos físico y anímico, pues  los impulsos generados pasan al sistema nervioso central alcanzando distintas zonas en la médula espinal, hemisferios y corteza cerebrales, provocando entonces cambios funcionales en el organismo, por ejemplo, en el sistema nervioso.

El masaje favorece  la modificación en la percepción sensitiva, pues incrementa la excitación y disminuye el dolor; también al mejorar el flujo sanguíneo por vasodilatación,  se aporta más oxígeno, mejorando así la actividad metabólica.

 

Entre los beneficios anímicos del masaje están reducir la ansiedad, el estrés, la depresión, aumenta el nivel de relajación, reduce la presión arterial, descontractura los músculos y mejora la circulación.

 

Tipos de masajes

 

Sueco

Emplea golpes superficiales en el sentido de la circulación de la sangre para calentar los músculos y así afectar a los tejidos más profundos, eliminando toxinas y relajando.

 

Relajante

Es el más tradicional, sirve para eliminar estrés y tensión.

 

Lomi Lomi

Emplea el uso de antebrazos, brazos y codos para simular el vaivén de las olas. Su objetivo es conseguir la armonía total trabajando todos los músculos, facilitando el paso de los fluidos energéticos.

 

Tejido Profundo

Por lo general incluye movimientos lentos y fricción, se utilizan normalmente en un centro médico o atlético. Su finalidad es eliminar toxinas, aumentar el rango de movimiento y erradicar la tensión muscular.

 

Shiatsu

Emplea tanto los dedos como las manos para estimular o sedar la energía que fluye por el cuerpo,  fomentando la salud y la curación. Se utiliza como parte de la medicina tradicional oriental.

 

Balsámico

Este se maneja con una secuencia de aceites esenciales concentrados, para ayudar a generar defensas y evitar tanto enfermedades como cansancio.

 

Piedras

Se utilizan calientes y se ponen a lo largo de los meridianos para relajar los músculos y restaurar la armonía del cuerpo. Alivian la tensión muscular y el estrés.

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Referencias